miércoles, 19 de mayo de 2010

De partido a partido el PRD gano elecciones al PLD.

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Enviar a un AmigoSanto Domingo, RD.- Una mayor vocación para la concertación de alianzas con otras fuerzas políticas, independientemente de su reducida incidencia en la sociedad y específicamente en el electorado, constituye uno de los factores principales de la abrumadora victoria del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sobre el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en los comicios del domingo.A las elecciones recientes el PLD acudió aliado a trece partidos y movimientos políticos, que si bien no alcanzan individualmente el 5 por ciento de los votos, en conjunto contribuyeron a aumentar el caudal de sufragios que necesitó para superar al PRD en 31 provincias y en más de 90 municipios. La única provincia que no ganó el oficialismo fue La Altagracia, donde el candidato a senador reformista, Amable Aristy, mantuvo su hegemonía.No obstante, de partido a partido el PRD superó al PLD en 12 provincias, que son: Dajabón, Duarte, Montecristi, Pedernales, Peravia, Puerto Plata, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, Sánchez Ramírez, Santiago Rodríguez, Valverde y Baoruco. Aunque hay que destacar que en varias provincias, como el Distrito Nacional, Pedernales y La Vega, su derrota se produjo por porcentajes que van desde poco más de un punto a fracciones inferior al uno por ciento.Pero esta vez la historia no hizo más que repetirse. A las elecciones de 2004 y 2008, el PLD y Fernández, su candidato presidencial, acudieron a los comicios en la República Dominicana aliados a una docena de partidos y movimientos cuyos votos posibilitaron que superara ampliamente en primera vuelta al PRD y sus candidatos presidenciales Hipólito Mejía y Miguel Vargas, respectivamente.Los resultados de las últimas cuatro elecciones evidencian que el PLD y el presidente Fernández han incrementado su fuerza electoral mediante la concertación de pactos con diversos partidos y movimientos, en ocasiones sin ninguna representación congresual o municipal, pero que al momento de las elecciones sus votos inclinan regularmente la balanza a favor del oficialismo en provincias y municipios.Mediante el otorgamiento de posiciones en la administración pública y la colocación de sus dirigentes en la boleta para optar por posiciones electivas, Fernández ha sabido agenciarse el apoyo de esos pequeños partidos y movimientos, algunos de los cuales sin locales o figuras conocidas en diversas provincias.En esta ocasión el PLD acudió a las elecciones aliado a los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC), Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), de los Trabajadores Dominicanos (PTD), Popular Cristiano (PPC), de la Unidad Nacional (PUN), Acción Liberal (PAL), Demócrata Popular (PDP), Socialista Verde (PSV) y Liberal de la República Dominicana (PLRD), así como la Alianza por la Democracia (APD), Bloque Institucional Social Demócrata (BISD), Fuerza Nacional Progresista (FNP) y laUnión Demócrata Cristiana (UDC).El PRD en cambio ha reducido considerablemente su capacidad de maniobra para concertar alianzas con otras fuerzas, contrario a lo que ocurrió cuando era dirigido por su fenecido líder José Francisco Peña Gómez quien, como candidato presidencial, articuló para los comicios de 1994 y 1996 una poderasa coalición de partidos y movimientos de disímil orientación ideológica mediante el denomiando Acuerdo de Santo Domingo.Si bien Peña Gómez no alcanzó el poder en 1996 frente Fernández y el pacto suscrito por el PLD y el PRSC, su principal aporte al PRD fue lograr que en su entorno se aglutinara un conjunto de partidos y moviminentos, algunos de izquierda, que nunca antes se habían sentado en la mesa de las negociones. Amén del triunfo obtenido por el líder perredeísta en 1994, que le fue escamoteado en un fraude que provocó una crisis política que casi degenera en una guerra civil.A los comicios recientes el PRD sólo acudió aliado a los partidos Humanista Dominicano (PHD), Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC), Cívico Renovador (PCR), Demócrata Insitucional (PDI), y los movimientos Democrático Alternativo (MODA) e Independiente de Unidad y Cambio (MIUCA).Sin dudas los sucesores de Peña Gómez no fueron capaces de retener la poderosa coalición que aglutinó en torno a su figura y de su partido, o carecen del atractivo personal que adornaron al fogozo líder político y que le sirvieron para lograr el apoyo de un arcoiris de partidos y movientos.Lo anterior se evidencia en el hecho de que el PRD ha dejado escapar de su entorno a varios partidos y movimientos que fueron aliados a Peña Gómez, como el PTD y la ASD, y que hoy no hacen más que fortalecer la ya poderosa maquinaria que lidera el presidente Fernández

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