martes, 13 de diciembre de 2011

DATOS DEL CONTRATO DE PUJOLS


Así se materializó el contrato de PujolsLos Angels no hicieron ruido y en cuestión de horas se quedaron con la megaestrella criolla


DALLAS, Texas. El teléfono sonó a las 7:30 de la mañana del jueves en la habitación 1882 del Tower Building en el hotel Anatole.Era Albert Pujols, quien llevó las palabras a su agente Dan Lozano que cambiarían dramáticamente el paisaje del béisbol. "Los Angels", dijo, "son los que conquistaron mi corazón". Pujols acordó un contrato de 10 años por US$254 millones con Los Ángeles Angels, estremeciendo a fanáticos y ejecutivos desde Anaheim a San Luis, Miami y más allá.Pujols (que tenía cuatro ofertas con valor superior a los US$200 millones, incluyendo una de US$275 millones de los Marlins, una de US$210 millones de los Cardenales y otra de US$225 millones de un equipo misterioso), logró el segundo mayor pacto en la historia del béisbol, concluyendo una de las negociaciones más excitantes desde la llegada de la agencia libre 40 años atrás.Lo que sigue es una mirada detrás de cámaras sobre cómo se materializó el acuerdo basado en entrevistas con más de una docena de scouts, ejecutivos y agentes cercanos a Pujols. La frustración de Pujols se desarrolló por dos años al no llegar a un acuerdo con los Cardenales para una extensión a largo plazo y sentía que el equipo no lo veía como una prioridad.El equipo le hizo una oferta en febrero por US$195 millones por nueve años. Pujols, que quería un acuerdo de 10 años, la declinó. Acordaron reanudar el negocio al final de la temporada, pero cuando se abrió la agencia libre, el 30 de octubre, los Cardenales la sustituyeron con propuestas más cortas. Entonces llegaron los Marlins, que le dieron un tour por el nuevo parque, con imágenes de Pujols vistiendo el uniforme de los Marlins en las pantallas de televisión del estadio. También colocaron su soñada alineación del día inaugural en 2012 en la pantalla principal, con el torpedero José Reyes bateando de primero y Pujols de cuarto.Los Marlins fueron implacables. Se mantuvieron elevando sus ofertas, una y otra vez. Cuando los ejecutivos del equipo llegaron el lunes de la semana pasada a las reuniones invernales a Dallas esperaban salir de la ciudad con Pujols.Con el fin de asegurarlo, ofrecieron el contrato más grande de la historia de béisbol, 10 años por US$275 millones. Sin impuestos estatales en la Florida, el pacto podía llegar a casi US$300 millones.Pero Pujols no estaba listo para comprometerse. Los Marlins no aceptaban la cláusula de no cambio. Pujols también creía que el torpedero Hanley Ramírez no quería moverse a tercera base por Reyes. Y, a pesar de tener un par de Series Mundiales, los Marlins es una franquicia con una tradición de pobres resultados con seis campañas ganadoras en sus 19 años.Pero otro equipo se metió en el camino y arruinó el plan de los Marlins. El equipo, que se desconoce, le ofertó a Pujols 10 años y US$225 millones. Pujols estaba intrigado. Si no retornaba a San Luis, éste hubiese sido el lugar perfecto.Pujols todavía quería retornar a San Luis. Fue entonces cuando eliminó a los Marlins y en la noche del martes era una competencia entre los Cardenales y un equipo misterioso. Sin embargo, unas horas más tarde, el teléfono sonó en la suite de Lozano y era el gerente general de los Angels, Jerry DiPoto, quien quería hablar."¿Sobre quién?", preguntó Lozano, quien también representa a los agentes libres Jimmy Rollins y Carlos Beltrán. "Queremos hablar sobre Albert Pujols", dijo DiPoto.Lozano estaba aturdido. La mayor sorpresa llegó a las nueve de la mañana siguiente. Los Angels ofrecieron un contrato de 10 años y US$250 millones. El acuerdo incluía incentivos que podrían elevar el acuerdo a US$280 millones, sin dinero diferido y una cláusula de no cambio. Pujols le dijo a Lozano que él y su esposa, Deidre, orarían sobre la decisión esa noche.Lozano se sentó en su suite a la una de la madrugada del jueves con los tres miembros de su equipo de trabajo, mirando ESPN y comiendo papas fritas. Había estado tan ocupado el miércoles que fue a las cuatro de la mañana cuando se bañó y nunca salió del hotel durante su estancia de cuatro días. La llamada que esperaba de Pujols llegó a las 7:30 de la mañana. Cinco minutos más tarde, Lozano llamó a DiPoto, quien había estado despierto casi toda la noche finalizando el pacto con Wilson. Lozano empacó de inmediato su maleta, dejó la suite y se dirigió al aeropuerto sin decirle más a su equipo. La noticia de la firma se filtró en Twitter a las 8:59 de la mañana. Del USA Today (Versión Nathanael Pérez Neró)

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